“La depresión
maníaca está tocando mi alma.
Sé lo que
quiero
pero
simplemente
no sé como aceptar
el conseguirlo.”
Jimi Hendrix
Suelo ver lo que nadie ha visto,
pero no me ocurre igual con lo
que ven los demás,
soy ciego para la realidad
y endioso en mis noches a una
mujer que nadie conoce,que nadie ha visto,
solo yo en mis estadios de ternura
y en el eufórico tren de rencores
en que regreso,
solo en mi ansiedad y mi depresión, en
mi bipolaridad.
Solía creer en la fantasía de la
realidad;
pero no existe, no existe realidad en la fantasía,
la fantasía es... la mentira que
dibujo para mí,
para creerme, para creer que
existes
,y funciona, en mi locura,
funciona.
Por eso veía como una fantasía
hacerte el amor
y subía al cielo (recuerdas que
te lo decía) oscureciendo la realidad,
puesto que nunca había despegado
de la cama,
pero sí, subí al cielo y conocí su
azul en tu azabache,
¿Cómo negarlo?, recuerda: “soy bipolar”.
Solía creer que eras perfecta
y
terminaste siendo una sombra en que tropiezan los corazones,
cayendo a los vacíos inducidos de
la depresión,
no existe realidad en la
fantasía, tú no existes,
pero sí, te creí perfecta, te creí y… existes para mí, aún existes para mí.
Te amé porque te creí fantasía,
te solía decir que estabas en lo
alto del altar, como las diosas del Olimpo,
de todas l
a
más bella y poderosa,
pero estabas sobre la tierra tan
igual que cualquier mortal.
Y te amé… y te amo.
Tus pies estrechos, delgados,
eran para mi alegría,
eran los pies más hermosos, los
de una diosa,
y con ellos te plantaste en el
altar de mis fantasías,
idealicé mal: tus pies son feos y malcarados;
las diosas no
existen,
y descubrí mi estado bipolar porque
tú me lo hiciste ver,
abriste mis ojos y enceguecí en
las tinieblas de tu azabache
(otra vez tu azabache).
Recorro ahora el mundo de la
bipolaridad
viviendo la realidad de la
mentira
no existe realidad en la fantasía,
pero poco importa, nada importa,
tú, la diosa de hermosos pies, no existes, nunca
exististe
Pero exististe, viviste y vivirás
en mí.
y te amé… y te amo.
a
más bella y poderosa,
pero estabas sobre la tierra tan
igual que cualquier mortal.
Y te amé… y te amo.
Autor: Manuel Bastidas Mora /Venezuela
Copyright ©/Todos los derechos reservados
No hay comentarios.:
Publicar un comentario