Desde cualquier lugar de mi tristeza
Octubre 2016
¿Para qué rogarte perdón infeliz amada mía?
si no oyes mis lágrimas,
si no escuchas mis ojos,
No, mi infeliz amada,
¡No voy a rogar perdón!
Al contrario,
Te reto a que me encuentres
en otros labios, en otra boca y en otro cuerpo.
en otros labios, en otra boca y en otro cuerpo.
¿Lo lograrás? No lo creo, pero lo intentarás.
Tú; tu tampoco lo crees,
¿Cómo creerlo?,
¿Saldrán de otros labios mis poemas?,
¿Dirá otra boca lo que mi boca gritaba?
¿Y otro cuerpo, que tendrá otro cuerpo infeliz amada?
Pero eso no importará nada, lo intentarás, lo sé.
¡Y es bueno, pues solo así lo entenderás!,
Porque lo tendrás que entender,
y quiera la suerte que no sea tarde,
(digo suerte porque para mí no existe el destino)
que podamos cambiar el final de esta historia,
que mis huesos no hayan aún superado mis carnes,
que mi espíritu esté aun divagando en luces de bohemia,
no en sombras de laberintos infernales,
o en otros corazones ajenos a los rencores.
Recuerda mis lágrimas,
Recuerda mis ojos,
Recuerda que esta historia queda inconclusa,
No rogué tu perdón, lo lamento.
Autor: Manuel Bastidas Mora /Venezuela
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