10/30/2016

Onceavo Mandamiento (soneto)


En los Jardines del Chandor reposan
las almas de los justos pecadores,
profanos, que entregaron sus amores
a falsos cuerpos que en su mente endiosan.

Divagan en recuerdos que no gozan,
rociando con sus lágrimas las flores,
y de momento callan sus dolores
y en otros tantos gritan y retozan.

Jardines del Chandor: un monumento
que aguarda por las almas que han amado;
sin detenerse en el porqué y el quién.

Dios cobra por violar su mandamiento,
castiga con la muerte aquel pecado
y troca por chandores el Edén.


Autor: Manuel Bastidas Mora /Venezuela
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OBSERVACIONES:
Este soneto basa en un mandamiento inexistente, ficticio, apócrifo, que va en contra de los principios doctrinarios de la fe cristiana y que por tal no forma parte de la posición religiosa del autor ni pretende herir susceptibilidades de quienes como yo profesan la fe de Dios y sus mandamientos universales. Tomo para mí la válida libertad que me asiste de expresar ideas de cualquier tema, forma o tipo, bajo la norma del respeto a los demás y la posibilidad que le asiste a estos de compartir o no mis opiniones.

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